Busco con ansia la procedencia,
donde el perfume es exhalado,
me embriaga su sutil aroma,
que excita y altera mi sentido.
Eres como la mujer esquiva,
que a veces sonríe los requiebros,
y otras, desprecia los halagos,
con los que el amante la adula.
Vas y vienes, y nunca permaneces,
ambigua es siempre tu fragancia
que cambia la dirección del aire.
Arbusto de ramas enmarañadas,
con flores finas, blancas y pequeñas,
que se agigantan en las biznagas.
Herodoto
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