ATARDECER.
En los
atardeceres serenos y deleitosos,
El
crepúsculo silueteaba los picos montañosos.
Allá en el
lejano horizonte, los ríos parloteaban
Y las
hojas de los árboles suavemente
susurraban.
Las
querencias juveniles,
Se clavan dentro
como cañas.
Y al pasar
de los abriles,
Se hacen
carne, esas cañas.QUERENCIAS.
EL BARDO.
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