Haz de luz en las noches de estío,
penetra a través de tu ventana,
Iluminando tu cuerpo desnudo.
Dejando en tu piel perlas de rocío.
Abandonada sobre blanca sábana,
ruiseñores cantores quedan mudos.
Barca anclada sobre la mar serena,
en los reflejos plateados de la luna.
Piel satinada, llena de pura inocencia,
cuerpo virginal como rosa blanca.
Céfiro te envía, del mar, su fresca brisa.
El silencio te abraza pleno de caricias.
¡Despertad, dioses del Olimpo!
No veréis en este mundo
Tanta dulzura, tanta belleza.
Sairf 28-10-2012