Juventud llena de vida.
Juventud llena de inocencia.
Juventud llena de inconsciencia.
Fruta madura.
Llegaste a ella sano, limpio y puro.
¿Por un trago?, ¡no pasa nada!
¿Por un canuto?, ¡no pasa nada!
¿Por un “chiné”?, ¡no pasa nada!
¿Por un pinchacito?, ¡no pasa nada!
Has pisado el otro lado del muro.
¡Muro de ejecución!
Donde esperan fusiles
de camelleros hábiles
entres en drogadicción.
La muerte paciente espera
que sobrepases la dosis,
para llevarte a su vera.
¿Cómo fuiste tan inocente?
de convertirte en esclavo
de hombres violentos.
¿Qué les importa tu muerte?
Robas a personas ancianas,
cajeras, boticarias y gasolineras.
A cambio de alucines y quimeras:
Tu juventud al “trullo” condenas.
No escuchas los consejos.
No aceptas las ayudas.
No oyes el dolor de la familia.
No atiendes las suplicas de los hijos.
Pusiste en manos de traficantes lo robado.
Que sin escrúpulo esperan que les engordes
la panza y el arca del Dorado.
El dolor abraza tu cuerpo.
La infelicidad tu familia.
La desesperación tu cabeza.
La destrucción tu cerebro.
Solo buscas el elixir de tu muerte.
Amador